domingo, 23 de enero de 2011

Padre

Leías porque detrás del atril está la noche
y el árbol de la mañana no cesa de repetirse.
Páginas leídas con breve luz y en voz baja,
mientras la lección de las horas
era el sabor áspero de la vida ya vivida.

La lluvia podía afinarse y callar,
los anillos del agua relumbrar,
pero nada impedìa la visita de esa barca
que navega de noche y abreva en la ceniza.

Ahora soy yo quien acude a la cita,
y oye el crepitar del óxido en la ventana,
y ve el manzano rejuvenecer y durar,
mientras la vida llena -con agua nueva llena-
el océano donde te encuentras.


Todas las mañanas
Rafael Felipe Oteriño
Ediciones del Copista

jueves, 13 de enero de 2011

Los libros

De todos los instrumentos del hombre, el más asombroso es, sin duda, EL LIBRO, los demás son extensiones de su cuerpo. El microscopio, el telescopio son extensiones de su vista, el telèfomo es extensión de su voz, luego tenemos el arado y la espada extensiones del brazo. Pero el libro es otra cosa: el libro es una extensión de la memoria y de la imaginación.
Jorge Luis Borges