viernes, 9 de octubre de 2009

La sierva

Andres Rivera





El poder se manifiesta de distintas formas, segun sean quienes lo ostentan, quienes lo ejecutan y como; no es necesario ser poderoso publicamente para ejercer el poder, bastan dos personas. Bedoya, un juez nacional durante los ultimos años del siglo XIX, inserto en una Argentina que busca sus ideologos, sus formadores; asi nos encontramos con este hombre poderoso, respetado y Lucrecia una mujer mentora de un asesinato y salvada por el juez en pos de un sometimiento enfermizo .Perversidad, "sometedor", sometido, sometido, "sometedor": PODER. Las distintas caras y las distintas aceptaciones que hacen uno u otro, en un ir y venir, de dependencia mutua. De esta manera nos encontramos con esa dualidad de no distinguir quien realmente ejerce el poder. Una novela a puertas cerradas donde se dan la mano la soledad y la animalidad racional del ser humano. Escrita con la solidez literaria de Rivera, donde deja a los lectores ejercer la imaginación y disfrutar de una prosa exquisita.


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