domingo, 25 de abril de 2010

"El oficinista"

Guillermo Saccomano


Una novela que se desarrolla en un marco apocalíptico de guerrilla, atentados a colegios y masacres estudiantiles, bandas de perros salvajes y clonados, grupos de jóvenes descontrolados por droga y alcohol, atentados, helicópteros surcando el cielo las 24 horas, violencia...... y mas violencia.
No sabemos donde, ni cuando, és, quizás el deber del lector situarse espacial y temporalmente, ya que nos permite el uso de la memoria y la imaginación para encontrarnos en un tiempo y un espacio, involucrarnos con estos seres anónimo, sean los protagonistas o los periféricos de la historia.
El protagonista es un oficinista, un hombre que sobrevive en medio de un caos, interior y exterior, este personaje sin nombre no se había preguntado hasta el comienzo de la narración la razón de su existencia, así comienza la obra, en ese clic que despierta a nuestro protagonista descubriendo y desafiando la existencia de otro yo.

Solo necesita dar ese primer paso,

el paso de una vida sin preguntas,

a una vida donde se asoma lo que cree que es el amor,

donde afloran los sentimientos

y por tanto los cuestionamientos de lo vivido,

del pasado

y el descubrimiento de nuevos miedos y temores.

La aparición de este nuevo ser que habita dentro de un mismo cuerpo y que se manifiesta independientemente y enfrentado dentro del mismo ser, nos remite continuamente a situaciones mezcladas entre lo onírico y lo real, el bien y el mal, la animalidad sexual como medio de comunicación y de acercamiento. El no implicarse en lo social y externo, el miedo de compartir y la continua sensación de persecución.
Una muy buena ambientación de la soledad y la incomunicación, de la continua persecución que el medio ejerce sobre los hombres y la esclavización de estos en pos de la supervivencia a cualquier precio. El amor en este contexto es algo tan utópico y peligroso que no encuentra lugar para manifestarse. Un planteamiento veraz y real de donde en cierta forma va encaminada esa sociedad sin nombre a la cual todos pertenecemos y que el pasado juega con el futuro, rescatando todo lo gris del presente, que puede ser ayer o mañana.

Una novela sobre el desamor, los miedos, la incomunicación y la lastima.

jueves, 15 de abril de 2010

Este libro es un hermoso recuerdo de la Historia de nuestro Deporte a través de los tiempos.


"Breve Historia del Deporte en la Argentina."

de
Ezequiel Fernandez Moores

con prologo de Victor Hugo Morales


A todos aquellos que se sienten atraídos por el deporte pueden encontrar en este libro un buen ejemplo de cómo se ha desarrollado esta actividad en nuestro país, desde las practicas de nuestros nativos, hasta la actualidad.


Esta usanza del deporte siempre esta inmersa en un contexto cultural, social, político y económico y es por ello que el trabajo de Fernandez Moores da carácter de investigación seria, con un marco histórico-periodístico de primer nivel.


La obra abarca en las diferentes disciplinas y desde sus orígenes, a quienes las introdujeron en nuestro país y los protagonistas mas destacados. Podemos así incursionar desde la chueca al remo, o desde el fútbol al tenis, desde Newbery a Monzón, o desde el general Bereford a Maradona, o desde Fangio a De Vicenzo, plagado de acontecimientos memorables


contiene hasta una cronología de premios de todos los argentinos a nivel mundial, una perla para aquellos a los que les gustan los datos como;año, torneos, goles, jugadores destacados, y algo más.




viernes, 2 de abril de 2010

Mi familia.
Herta Müller

Mi madre es una mujer que va siempre embozada.
Mi abuela ha perdido la visión. En un ojo tiene cataratas, y en el otro, glaucoma.
Mi abuelo tiene una hernía escrotal.
Mi padre tiene otro hijo de otra mujer. No conozco a la otra mujer ni al otro hijo. El otro hijo es mayor que yo, y la gente dice que por eso yo soy de otro hombre.
El cartero siempre me trae cien lei en un sobre por Año Nuevo y dice que me lo manda Papá Noel. Pero mi madre dice que yo no soy de otro hombre.
La gente dice que mi abuela se casó con mi abuelo por sus tierras y que estaba enamorada de otro hombre con el que hubiera sido mejor que se casara porque su parentesco con mi abuelo es tan cercano que aquello fue un cruzamiento consanguíneo.
La otra gente dice que mi madre es hija de otro hombre y mi tío es hijo de otro hombre, pero no del mismo otro hombre, sino de otro.
Por eso el abuelo de otro niño es abuelo mío, y la gente dice que mi abuelo es el abuelo de otro niño, pero no del mismo otro niño, sino de otro, y que mi bisabuela murió muy joven, aparentemente a consecuencia de un catarro, pero que aquello fue algo muy distinto de una muerte natural, que realmente fue un suicidio.
Y la otra gente dice que fue algo muy distinto de una enfermedad y de un suicidio, que fue un asesinato.
Al morir ella, mi bisabuelo se casó enseguida con otra mujer que ya tenía un hijo de otro hombre con el que no estaba casada, pero que a la vez también era casada y que después de ese otro matrimonio con mi bisabuelo tuvo otro hijo del que también dice la gente que es de otro hombre, no de mi bisabuelo.
Mi bisabuelo viajaba cada sábado, año tras año, a una pequeña ciudad que era un balneario.
La gente dice que en esa ciudad se juntaba con otra mujer.
Hasta se le veía en público llevando de la mano a otro niño con el que incluso hablaba otro idioma.
Nunca se le veía con la otra mujer, pero, según la gente, ésta sólo podía ser una prostituta del balneario, ya que mi bisabuelo nunca se dejaba ver con ella en público.
La gente dice que hay que despreciar a un hombre que tenga otra mujer y otro hijo fuera del pueblo, que aquello no es mejor que el incesto puro y simple, que aquello es aún peor que el cruzamiento consanguíneo, que aquello es pura y simple ignominia.



Herta Müller. (Nitzkydorf, 1953), descendiente de suabos, emigrados a Rumania, es uno de los valores más sólidos de la literatura rumana en lengua alemana. Obligada a salir del país por su relevante papel en la denuncia de la corrupción, la intolerancia y la opresión de la dictadura de Ceausescu, vive en Berlin desde 1987. Herta Müller ha obtenido numerosos premios por sus libros y ensayos. Destaca el Premio Nobel de Literatura 2009, que reconoce especialmente su capacidad para describir "el paisaje de los desposeídos". Es miembro de la Academia Alemana de Lengua y Literatura. Sus obras han sido traducidas a 21 idiomas y reflejan la opresión y sus consecuencias en las personas, así como la situación de los exiliados como ella misma.